Dos tres parrafos
Siembre y prepare un soporte
Justo antes de la siembra, retire las hojas inferiores de la planta arrancándolas del tallo con los dedos. Al hacer esto quedarán en el tallo de la planta de tomate unas pequeñas protuberancias que son los nódulos de la raíz. Cave un hoyo y entierre la planta hasta justamente arriba del último nódulo de la raíz, más profundo de lo que estaba en la maceta original del vivero. Las raíces se formarán a lo largo del tallo en los nódulos de la raíz creando un sistema de raíces y una planta fuertes. Siembre las plantas de tomate separadas a una distancia de 24 a 30 pulgadas.4 Después de sembrar, aplane la tierra suavemente con la mano hasta que quede firme. Si va a cultivar en macetas, siembre una sola planta por maceta.
Prepara el suelo
Riegue y deshierbe con frecuencia
Para preservar la salud de las plantas de tomate y para facilitar la cosecha, coloque enrejados alrededor de las plantas cuando las siembre. Estos enrejados de alambre sostienen las plantas durante su crecimiento y alejan las hojas y los frutos del suelo, lo que permite lograr mejores cosechas, menos plagas y menos probabilidades de contraer enfermedades. El tamaño de los enrejados varía pero los de 20 a 24 pulgadas de diámetro y de 4 a 6 pies de alto son opciones ideales.
Riegue bien las plantas después de sembrar y luego riéguelas otra vez cuando la tierra de la superficie se seque. Una vez que la planta se haya asentado y se observen brotes nuevos, manténgala saludable mediante el riego para que la tierra permanezca húmeda, pero no empapada. La tierra muy mojada puede conducir a la pudrición de las raíces causada por los hongos y puede producir frutos con demasiada agua. Por otra parte, la tierra muy seca puede traer como resultado frutos agrietados y la pudrición en el extremo inferior del fruto. Evite también el riego desde arriba ya que el follaje húmedo puede conducir a varias enfermedades causadas por hongos.
Deshierbe con frecuencia porque la maleza le roba el agua a las plantas de tomate. Evite el crecimiento de la maleza y mantenga estable la temperatura del suelo mediante la colocación de mantillo alrededor de la planta de tomate con una capa de 2 a 3 pulgadas de trozos de corteza.