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Ingredientes: gajos de mandarina, láminas de hinojo, nuez tostada, hojas verdes, vinagreta cítrica.
Preparación: Mezclar todos los ingredientes frescos y servir con aderezo de aceite de oliva, mostaza y jugo de mandarina.
Ingredientes: rodajas de mandarina con cáscara (orgánica), hojas de menta, jengibre fresco.
Preparación: Dejar reposar en agua fría durante 1-2 horas. Refrescante, digestiva y antioxidante.
Ingredientes: 2 mandarinas, 1 plátano, cúrcuma en polvo, leche vegetal.
Preparación: Licuar y disfrutar como bebida energética y antiinflamatoria.
La mandarina orgánica (Citrus reticulata) es una fruta cítrica refrescante, jugosa y fragante, muy valorada por su sabor dulce, su alto contenido en vitamina C y su facilidad para pelarse. Originaria del sudeste asiático, encontró un hogar fértil en los climas templados y subtropicales de México, donde se cultiva con métodos orgánicos y agroecológicos, sin el uso de químicos tóxicos ni prácticas que dañen el equilibrio natural.
México produce diversas variedades de mandarina (como Dancy, Clementina, Nova y Ponkan) en estados como Veracruz, Puebla, Oaxaca, Chiapas, Michoacán, San Luis Potosí y Nuevo León, con un enfoque creciente en agricultura sostenible y certificación orgánica que prioriza la salud del consumidor, del suelo y del entorno.
El cultivo de mandarina orgánica respeta los ritmos naturales del ecosistema y promueve prácticas agrícolas saludables y regenerativas:
No se utilizan pesticidas ni fertilizantes sintéticos.
Se aplican abonos orgánicos, como composta, bokashi, humus de lombriz y biofertilizantes foliares.
Se promueve la diversidad biológica: cultivos intercalados, árboles nativos, barreras vivas y control biológico de plagas.
Se protege a polinizadores y fauna auxiliar, esenciales para una buena floración.
Se emplea riego eficiente y técnicas de captación de agua de lluvia.
Las frutas se cosechan manualmente, seleccionando cuidadosamente las más maduras y jugosas, respetando los ciclos de la Tierra.
La mandarina orgánica es un verdadero regalo nutricional y terapéutico:
Rica en vitamina C, fortaleciendo el sistema inmunológico y combatiendo radicales libres.
Contiene flavonoides y antioxidantes, que ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares y degenerativas.
Apoya la salud digestiva gracias a su contenido de fibra soluble.
Ayuda a reducir la inflamación, gracias a compuestos como la hesperidina.
Tiene efectos relajantes y ansiolíticos suaves: su aroma y sabor ayudan a disminuir el estrés.
Su alto contenido en agua y potasio la convierte en una fruta hidratante y remineralizante.
Se asocia tradicionalmente con propiedades depurativas, desintoxicantes y antigripales.
El cultivo de mandarina orgánica respeta los ritmos naturales del ecosistema y promueve prácticas agrícolas saludables y regenerativas:
No se utilizan pesticidas ni fertilizantes sintéticos.
Se aplican abonos orgánicos, como composta, bokashi, humus de lombriz y biofertilizantes foliares.
Se promueve la diversidad biológica: cultivos intercalados, árboles nativos, barreras vivas y control biológico de plagas.
Se protege a polinizadores y fauna auxiliar, esenciales para una buena floración.
Se emplea riego eficiente y técnicas de captación de agua de lluvia.
Las frutas se cosechan manualmente, seleccionando cuidadosamente las más maduras y jugosas, respetando los ciclos de la Tierra.
El cultivo de mandarina orgánica aporta valiosos beneficios ecológicos y sociales:
Regenera el suelo, promoviendo su fertilidad y vida microbiana.
Evita la contaminación de cuerpos de agua y suelos agrícolas por agroquímicos.
Fomenta la biodiversidad y la salud del ecosistema agrícola.
Reduce la huella de carbono, al evitar fertilizantes nitrogenados y plaguicidas industriales.
Fortalece a comunidades rurales, al dar valor agregado a su producción y fomentar el comercio justo.
Cada mandarina orgánica representa una relación equilibrada entre la humanidad y la naturaleza, una fruta con alma, cultivada con cuidado y sabiduría.
La mandarina orgánica es más que una fruta: es una fuente de luz, alegría y salud natural. Con su aroma reconfortante y su dulzura natural, nos recuerda la simplicidad de los alimentos verdaderos, nacidos de la tierra viva y del trabajo digno.
Al elegir mandarinas orgánicas, estás eligiendo una forma de vida más justa, más saludable y más en armonía con el planeta.
Productor
Rancho el Raudal
¿Dónde se produce?
Edo. de México
Tipo de producción:
Certificación orgánico participativo por Mercado Alternativo de la Ciudad de México.
Categoría del producto
Mandarina/Frutas orgánicas/Agricultura Orgánica Regenerativa
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