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1. Caldo base tradicional
Ingredientes:
1.5 kg de huesos de res orgánicos (preferentemente con médula y cartílago)
1 cebolla blanca
2 dientes de ajo
2 zanahorias
2 ramas de apio
2 cucharadas de vinagre de manzana orgánico (ayuda a extraer los minerales)
Sal de mar y hierbas al gusto
Preparación:
Colocar todos los ingredientes en una olla grande con agua fría.
Hervir, luego reducir a fuego bajo y cocinar por al menos 12 horas (ideal 24-48 h).
Colar y guardar en frascos de vidrio. Refrigerar o congelar.
2. Sopa remineralizante con quinoa y vegetales
Añadir al caldo base 1 taza de quinoa cocida, kale, cúrcuma fresca, jengibre y un toque de limón.
3. Ramen mexicano
Usar el caldo como base, agregar fideos de arroz, chile guajillo, hongos shitake y huevo pochado.
El caldo de huesos de res de origen regenerativo y orgánico certificado en México es mucho más que un alimento: es una expresión de salud integral, respeto al entorno y conexión con la sabiduría ancestral. Elaborado a partir de huesos de res de animales criados en sistemas de ganadería regenerativa —libres de agroquímicos, antibióticos y confinamiento— este caldo concentra los nutrientes esenciales que se liberan tras una cocción prolongada, lenta y cuidadosa.
Se obtiene únicamente de reses criadas en pastizales diversos, con manejo holístico del pastoreo y sin intervención genética ni aditivos sintéticos. El resultado es un producto limpio, altamente nutritivo, biodisponible y sostenible, que honra tanto a la vida animal como al equilibrio de los ecosistemas.
El caldo de huesos regenerativo es considerado un superalimento funcional, respaldado tanto por la tradición como por la ciencia. Sus beneficios incluyen:
Salud intestinal y digestiva: rico en gelatina, glutamina y glicina, que ayudan a restaurar la mucosa intestinal y apoyar la microbiota.
Fortalecimiento articular: contiene colágeno, condroitina y glucosamina, fundamentales para articulaciones y tejidos conectivos.
Regeneración ósea y mineralización: fuente biodisponible de calcio, fósforo, magnesio y otros oligoelementos.
Sistema inmunológico: su perfil antiinflamatorio y reparador ayuda a modular la respuesta inmunitaria.
Piel, cabello y uñas: por su alto contenido en colágeno y aminoácidos.
Bienestar emocional: la glicina tiene efectos calmantes en el sistema nervioso central.
Certificación orgánica mexicana (cumpliendo normas SAGARPA y/o USDA/NOP, según el caso).
Raza bovina de libre pastoreo, criada sin hormonas ni antibióticos.
Alimentación 100% pasto, en sistemas de manejo holístico y rotacional.
Proveniente de agroecosistemas regenerativos, que restauran la biodiversidad del suelo y el equilibrio del agua.
Trazabilidad total desde el rancho hasta el envase final.
Envasado sustentable (vidrio retornable o compostable), sin aditivos ni conservadores.
El caldo se elabora a partir de reses criadas en pastizales naturales bajo principios de agricultura regenerativa:
Captura de carbono: el manejo rotativo mejora la cobertura vegetal y la fijación de carbono en el suelo.
Regeneración del suelo: pastoreo bien manejado estimula la microbiota del suelo y la materia orgánica.
Ciclo del agua restaurado: los suelos sanos infiltran más agua, reduciendo erosión y sequías.
Biodiversidad viva: los paisajes ganaderos regenerativos albergan flora y fauna nativa.
Bienestar animal auténtico: sin estrés, en libertad, siguiendo ritmos naturales.
Cada litro de este caldo representa no solo un alimento completo, sino una contribución directa a la reparación del planeta.
PRODUCTOR:
Rancho el raudal
¿Dónde se produce?
Querétaro
Tipo de producción:
Orgánico participativo
Categoría del producto
caldodehuesosderesorganico/ganaderia regenerativa/ res orgánica
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