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Ingredientes:
Láminas delgadas de jícama (como tortillas)
Ceviche de mango, pepino, zanahoria y chile serrano
Limón, sal de mar y cilantro
Preparación:
Rellena las láminas de jícama con el ceviche y sirve frío. Una opción crudivegana, fresca y deliciosa.
2. Agua Fresca de Jícama con Limón y Menta
Ingredientes:
2 tazas de jícama en cubos
Jugo de 3 limones
Agua purificada
Miel de agave orgánica
Hojas de menta fresca
Preparación:
Licúa todos los ingredientes, cuela y sirve con hielo. Refrescante, digestiva y rica en vitamina C.
La jícama orgánica y agroecológica certificada en México es un alimento noble, fresco y profundamente arraigado en la tradición culinaria mesoamericana. Proveniente de sistemas agrícolas respetuosos con la vida, esta raíz crujiente y jugosa se cultiva sin agroquímicos, favoreciendo la salud humana y la regeneración de los ecosistemas.
La jícama orgánica es un alimento funcional, bajo en calorías y rico en compuestos bioactivos:
Alta en fibra (inulina): prebiótico natural que alimenta la microbiota intestinal.
Vitamina C: antioxidante que apoya la inmunidad y la piel.
Potasio y magnesio: esenciales para la salud cardiovascular y neuromuscular.
Bajo índice glucémico: apta para personas con diabetes.
Hidratante natural: compuesta en más del 85% por agua, ideal para climas cálidos.
Propiedades digestivas y saciantes, promoviendo un metabolismo saludable.
🍃 Excelente para dietas depurativas, alimentación infantil, control de peso y salud digestiva.
La jícama orgánica se produce en diversas regiones de México, especialmente en estados como Morelos, Veracruz, Oaxaca y Nayarit, donde las condiciones climáticas y culturales permiten un manejo tradicional y sustentable del cultivo.
Uso de semillas criollas o nativas, libres de modificación genética.
Preparación del suelo con abonos orgánicos (compost, humus de lombriz, biofermentos).
Control de plagas natural con extractos vegetales (neem, ajo, chile) y barreras vivas.
Asociación con cultivos como maíz, calabaza o frijol, promoviendo policultivos que mejoran la salud del suelo.
Cosecha manual y selección cuidadosa del producto.
La producción agroecológica de jícama genera beneficios significativos para el entorno:
Mejora la biodiversidad y evita la erosión del suelo.
No contamina cuerpos de agua con fertilizantes químicos ni pesticidas.
Reduce emisiones de gases de efecto invernadero al evitar insumos sintéticos.
Conserva la agrobiodiversidad mexicana al preservar variedades nativas.
Fomenta economías locales y comercio justo, fortaleciendo a comunidades rurales.
Productor
Café Bule
¿Dónde se produce?
Oaxaca, México
Tipo de producción
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