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Ingredientes: Plátano rojo, leche vegetal (avena o coco), cúrcuma, jengibre, canela y un toque de cardamomo.
Preparación: Licuar todo hasta lograr una bebida cremosa, revitalizante y antiinflamatoria.
Ingredientes: Plátano rojo maduro, miel orgánica, nuez de castilla y canela.
Preparación: Hornear hasta que caramelice. Servir tibio como postre o merienda reconfortante.
Ingredientes: Puré de plátano rojo, huevos orgánicos, chía hidratada, polvo de hornear, canela y nueces.
Preparación: Hornear en molde. Pan funcional, denso en nutrientes, sin gluten.
El plátano rojo orgánico (Musa acuminata 'Red Dacca') es un fruto exótico y profundamente nutritivo que se cultiva en regiones tropicales de México como Chiapas, Veracruz, Oaxaca y la zona sur de Tabasco. Su color rojizo intenso, su sabor profundo y su rica densidad nutricional lo hacen un superalimento digno de admiración y cuidado.
Este plátano se cultiva bajo sistemas agroecológicos y orgánicos certificados, sin uso de agroquímicos, respetando los ciclos naturales de la tierra y promoviendo prácticas de agricultura regenerativa. Certificaciones como SAGARPA México Orgánico, USDA Organic, Certimex y otras avalan la pureza de este alimento, garantizando su seguridad, trazabilidad y sustentabilidad.
El plátano rojo orgánico es considerado un alimento funcional, con beneficios holísticos para el cuerpo y la mente:
Rico en antioxidantes (antocianinas y betacarotenos): Protege las células del daño oxidativo y apoya la prevención de enfermedades degenerativas.
Alto contenido de potasio y vitamina C: Regula la presión arterial, fortalece la inmunidad y reduce la inflamación.
Vitamina B6 natural: Apoya la función cerebral, mejora el estado de ánimo y participa en la síntesis de serotonina.
Hierro y betacarotenos: Favorece la salud ocular, combate la anemia y fortalece el sistema cardiovascular.
Prebióticos naturales: Su fibra favorece la digestión, alimenta la microbiota intestinal y equilibra la glucosa en sangre.
Alimento suave y energético: Ideal para embarazadas, deportistas, personas convalecientes o con sistemas digestivos sensibles.
El cultivo del plátano rojo se realiza de manera integral, priorizando la salud del suelo, la biodiversidad del agroecosistema y el bienestar de las comunidades productoras:
Suelos vivos y sanos: Se fertiliza con compostas orgánicas, biofermentos, abonos verdes y microorganismos benéficos.
Cero agroquímicos: No se utilizan herbicidas, pesticidas ni fertilizantes sintéticos. Todo el manejo fitosanitario es ecológico.
Diversificación de cultivos: Se integra con sistemas silvopastoriles o agroforestales (con árboles frutales, maderables, cacao o café).
Control biológico de plagas y enfermedades: A través de extractos naturales de plantas como neem, ajo y chile, y atrayentes de insectos benéficos.
Cosecha manual y cuidadosa: Se recolecta en su punto óptimo de maduración fisiológica, sin acelerantes artificiales.
Enfoque comunitario: Se promueve el trabajo digno, la soberanía alimentaria, el rescate de saberes ancestrales y la equidad social.
Captura de carbono: Al integrarse en sistemas agroforestales, los plátanos rojos ayudan a capturar CO₂ atmosférico.
Protección de suelos: Su denso follaje y cobertura vegetal mejoran la infiltración de agua y reducen la erosión.
Sistemas resilientes: Fomentan la diversidad genética y agrícola, resistiendo mejor a sequías o plagas.
Conservación del agua: El uso de riego eficiente y coberturas orgánicas mejora la retención de humedad.
Evita la contaminación: Sin pesticidas ni fertilizantes artificiales, protege acuíferos, flora y fauna local
Nuevos Horizontes
¿Dónde se produce?
Huasca de Ocampo, Hidalgo, México
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