Muchos alimentos necesitan ser cocinados para ser comestibles; por ejemplo, los huevos o el pollo crudo. Por el contrario, otros alimentos que se hacen al vapor, asados o salteados, únicamente se cocinan para cambiar su sabor y su textura.

Asar: consiste en someter un alimento a la acción del calor para modificar su textura, mejorar su sabor y hacerlo más digerible. La fuente de calor puede ser fuego vivo o mediante cualquier otro tipo de aporte de calor en hornos modernos. Los alimentos que se asan son carnes y pescados, al igual que verduras, frutas y hortalizas. Aunque la mayoría de los hornos modernos tienen una gama importante de temperaturas, lo habitual es asar entre 150 y 280ºC, dependiendo del tipo de producto, tamaño o terminación que se desee.

Cocer: Técnica de cocinado más habitual que consiste en sumergir un alimento en un líquido y someterlo a una fuente de calor durante un período de tiempo determinado, transformando su textura, aspecto, sabor y propiedades físicas y químicas, y facilitando su posterior digestión. Se emplea para preparar huevos, hortalizas, pescados, mariscos y garbanzos.

Hornear: Técnica de cocción que consiste en someter un alimento a la acción del calor producido por un horno para asarlo, como las carnes o pescados; cocerlo, como el pan o las pastas dulces y pasteles; o bien para calentar algo ya guisado o preparado. En función del tipo de horno que se utilice, se puede hornear para gratinar, secar o deshidratar el alimento y así conferirle otros sabores y texturas.

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Fuente: https://diccionariodegastronomia.com/word/hornear/; https://diccionariodegastronomia.com/word/asar/; https://diccionariodegastronomia.com/word/cocer/